miércoles, diciembre 01, 2010

Breve reseña histórica del 3024

Evocación

El pueblo de infantas con esperanzadora visión, surge en 1947 la creación de la Escuela Fiscal, pilar que servirá para edificar nuestra trascendental y moderna Alma Mater. Hacia el año de 1964 otrora Centro Educativo, ocupaba la antigua casa-hacienda, propiedad de la Asociación de propietarios de Infantas, cuya población estudiantil surge por la fusión de dos escuelas 612 de varones y Nº 4466 de mujeres , que estaban ubicadas en el Jr. San Martín A raíz del terremoto del 17 de octubre de 1967, los locales de las escuelas fiscales quedan semi destruidas y la casa hacienda tiene que proporcionar sus ambientes, estableciéndose dos turnos uno para mujeres y otro para varones, pero el crecimiento de la población infantil aumentaba año a año y los ambientes eran insuficientes, los recreos se realizaban en la calle. Los dirigentes de la asociación de propietarios, los directivos, docentes de ambos turnos del centro educativo se reunían continuamente para buscar una solución y lograron una donación de un terreno con área de 1754.45m² y más de 50% de este terreno era un cerro de ceniza procedente de la quema del bagazo de la caña de azúcar triturada en el trapiche de Infantas. Luego gestionan ante el Ministerio de Transportes quienes proporcionan cargador frontal y camiones para erradicar las cenizas, la comunidad infantina se hizo cargo del combustible, alimentos y jornales del personal, paralelamente se solicitó al Ministerio de Educación la construcción de diez aulas, la dirección y los servicios higiénicos, durante el gobierno de la Junta Militar presidida por el general Juan Velasco Alvarado. Los padres de familia a través de los trabajos comunales terminaron el cerco perimétrico, la cocina y el comedor con los bloques de cemento dejado por la constructora; pero la aparición de nuevas urbanizaciones incrementó nuevamente la población infantil y las aulas eran insuficientes.

En el año de 1978 el APAFA construyó dos aulas de material noble, los egresados de primaria para continuar sus estudios secundarios tenían que emigrar a los colegios de Comas o a la I.E. San Martín de Caquetá , por esta necesidad entre los años de 1983 y 1984 el director profesor Jorge Chumbimuni, gestiona para la ampliación del nivel secundaria que finalmente fue aceptado a través de la RDZ, Nº 0375-84, para ello el APAFA logra la donación de un terreno contiguo por la Asociación de vivienda San Martín, con estas donaciones la I.E. Nº 3024 tiene un área total de 3631.35m². Los padres de familia construyeron tres aulas en los meses de enero a marzo de 1984, se dio inicio al funcionamiento con techos de esteras, maderas y mobiliario inadecuado, del nivel secundaria En el año de 1985 se logró la donación de materiales para el techado de las tres aulas construidas, siendo alcalde de ese entonces el Sr. José Miranda Valladares y la APAFA pago la mano de obra, así los años siguientes los padres de familia conjuntamente con los directivos y docentes han venido edificando la I.E. 



En el año de 1995 fue construido el pabellón de Laboratorio de Ciencias y Química por INFES y la rehabilitación de otras aulas, escaleras, servicios higiénicos En el año de 1997 a través de la RD. Nº 1224-97 se asignó el nombre de “José Antonio Encinas Franco” a nuestra institución educativa. En el 2000 se amplia en la Variante Técnica según la RD. Nº 2461-00 a partir del 1º de marzo del 2000 en las especialidades de: Carpintería en Madera y Mecánica de Producción. En el año del 2002, a través del Proyecto Huascarán, se recibió la donación de trece computadoras, las cuales se adjuntaron a las que ya teníamos para abrir el Aula de Innovación Pedagógica un ambiente de aplicación de sesiones de aprendizaje virtual convirtiéndonos en una institución moderna y acorde con el avance de la tecnología. Este año 2010, a través del MINEDU-DIGETE-UGEL02 hemos recibido 39 Laptop´s XO, para enseñanza aprendizaje del Nivel Primaria. Como vemos somos una institución educativa que puso en práctica desde nuestra creación el lema:

HONRADEZ, ESTUDIO, DISCIPLINA Y TRABAJO.




Entrada tomada del blog: LA ERA DIGITAL ENCINIANA



martes, agosto 31, 2010

Un día en la Vida.

Por Danny RG

Cuantas veces hemos dicho: yo estoy orgulloso del lugar del que soy, o el lugar aquel donde vivo. A veces si, a veces no. Tal vez en un instante con amigos o tal vez desconocidos. Con unos tragos de más. Creo que con el tiempo muchos han pensado: es bonito vivir en Infantas. Gente de toda clase social, razas y costumbres. No recuerdo exactamente en que año llegamos a este nuestro pueblo. Mi padre ya vivía allí. Nuestros primeros pasos en esas tierras, aquel pequeño lugar donde residimos, en la conocida calle nueva, aquella estrecha calle, donde hice muchos amigos que han quedado en mi memoria, y otros que realmente ya no recuerdo y olvide por el efecto tiempo. Mis padres, mis hermanos y yo, somos de Chiclayo. Más aún en eso, nos sentimos, limeños de adopción, e infantinos, por decisión del destino.

Esos días de Infancia, en esos que nada del mundo te preocupa, solo el crecer. Vamos a ver, si no me falla la memoria ahora. Quien no se da cuenta del pasar del tiempo, ahora ya no existe aquel local, que albergaba al club Leonidas Mendoza, allí donde casi los mayores, timbeaban, al igual que el otro local cercano del club Carlos Moreyra. Aquellos equipos que salían fuera del distrito, para jugar en ligas "foráneas" dejando en alto el nombre de su pueblo. Más allá de la expansión demográfica. Infantas, siempre sera un pueblo, con el mismo matiz. Los amigos del barrio, de la av. 25 de enero, allí recuerdo a mis primos, la familia Guzmán, a la familia Goycochea (amigos de toda la vida), a los Uceda, más abajo esta la ampliación, donde tengo más amigos, como Jorge Chapoñan, que fue mi compañero de clases, a Panebra, Fernando, y mi tocayo Danny. Hay mucha más gente, que ya ni recuerdo sus nombres, tal vez sus caras, si eso; tal vez ellos me diran hola y a mi mente vendran los recuerdos. También, como no olvidar a Kiko, Fabio, a Yul, quien vivia cerca de casa, pero yo no lo recordaba. La familia Cotrina, los Huaman. Aquellas fiestas de la Virgen de las Mercedes, que tenia su gruta en la entrada, ya con el tiempo cambio de lugar. Esas yunsas. Una vez hicieron una sola para los menores.

Ya el tiempo nos llevo a salir de allí, no lejos, seguíamos ligados al pueblo. Casi todos cursamos estudios en el ya viejo colegio nacional. Más allá de comparar lugares, creo que no podríamos, tal vez hacer lo mismo con Infantas. No se, ese matiz, que le da el color de su gente, nativa, oriunda, o llegada después, como lo hicimos nosotros. Quien no se ha jugado sus pichanguitas en la loza de Infantas. Participar de esos torneos de verano. Duras batallas en esos metros cuadrados de cemento. O se ha quedado fuera de la casona a escuchar y contar historias. Quien dira: yo no me columpie en esos juegos.que aún se mantienen, los queridos columpios. Todos lo hemos hecho. Una vez nos quedamos sin ir a clases, por quedarnos alli, jugando y luego terminamos jugando fulbito de mano. Tenía 9 años y conmigo estaba mi gran amigo Walter "casitas", gran amigo.

Quien se acuerda de la panadería, de esa señora de rasgos orientales, si hacían un pan frances muy rico. Y las melcochas. Esa pequeña plaza, donde ahora hay una iglesia evangelica y se llena de gente realmente nunca has visto. En una esquina estaba Valerio. Tengo suerte de haber crecido allí, no me puedo quejar, para nada. De pequeños, mi viejo nos mandaba a cortar el pelo donde el señor Pariasca. Quien no se ha cortado el pelo ahí. También quien no se atendió alguna vez en aquella posta medica, que ya nunca más volvió a funcionar. Esa que estaba en la esquina. A mi barrio el "Villa Fernando" al que llaman "el inva", creo que es una parte más de la explosión demográfica que sufrió Infantas. Mucha gente llego, no se, si en ellos hay una cuestión de orgullo, con lo que es su pueblo de adopción. No lo se.

A aquella gente que ya no están, amigos de mi padres, como la señora Gloria, Minetto, para mi una gran señora, al tío "rico" Romero, el tío "gato" Merino, que tambien eran compañeros de trabajo. Aquellas noches de timba de mi viejo, bueno hasta ahora son. Cuando íbamos los domingos a Puente Piedra, a ver jugar al "Leonidas Mendoza", En fin, muchos recuerdos, que me quedo corto, escribir de Infantas, es aportar horas y horas, y no es suficiente una sola entrada de un blogger.

Aunque muchas veces, me he sentido mermado, por la poca atención de las autoridades hacia nuestro pueblo. La poca confianza hacia nuestros sueños. Algunas veces vemos lo malo, lo peor que podíamos tener, y no vemos lo bueno que podemos rescatar, los malos habitos, esas costumbres que tenemos que variar para bien. Cuando preguntan, te sientes orgulloso de ser de Infantas o te gusta vivir en ese barrio, y uno un poco avergonzado calla, y piensa: Muchos vagos, mucho vicio. Pero realmente hacemos algo por ayudarlo a cambiar. Tratemos aunque sea un poco. No es mucho pedir. Por el bien de los nuestros y por lo que vendrán, y cuando veamos esos frutos, hinchemos el pecho de orgullo, si soy de ahí, ese es mi barrio, con orgullo. Al salir de nuestras tierras, extrañamos. Al salir de nuestras tierras pensamos en lo que pudimos hacer. Nunca es tarde. En fin, el caso es que me crié en ese barrio, mi lugar, y ahí conocí a mis amigos, y a aquella chica que nunca pude decirle nada. Un saludo a esos infantinos que piensan como yo. Y también aquellos que andan por los Estados Unidos, y por España. va por ustedes vecinos y amigos.